Ahora soy océano, me diluyo en lagrimas
Cuando mis ojos se convierten en fuentes
Soy mar, agua salada encerrada en mi cuerpo
Pero no tengo olas! No sopla el viento!
Lleno mis bosillos de piedras, como Alfonsina
En el camino hacia el horizonte, Ya no soy mar
Ni océano, ni peces.
Ahora sopla viento,
y mi cuerpo nada junto al de una mujer.