Me basta que me oigas y que mis ojos crean, que te escuche en la lluvia, ternura en la tormenta, que vengas cada abril, incluso cuando quieras.
Me basta imaginarte
Razón antitristeza…
Que me traigas gaviotas y volemos sin pereza, hacia la mar en calma, su orilla, su belleza y bailemos con los peces aquella danza eterna y vayamos de la mano, fugaces en la arena.
Una arena tibia acariciando huellas y acaso algún Serrat hablando de quimeras.
Que vengas si
Y un día te quedes
Y escuches mi voz en forma de poemas
Y sepas que estas letras son cantos a tu alma y no quieras regresar al llanto ni a la niebla.
Que ahora soy el pan de tu voz ida a destiempo y eres, todavía, mi trigo, mi alimento.
Me basta tu presencia, tu voz que la reguardo, tus manos, tus pupilas. Me basta esa presencia, el aura que me habitas. La voz que me regresas.
Que dejaste en mi el día de la prueba, del llanto mas febril y de la ausencia eterna..
Ya ves, espero por ti. En este abril que enferma. Me basta tu presencia
Quizás ya no debiera.
Carlos Banks.