Y SE ACABE ESTA MUERTE
Una noche,
dentro de la oscuridad
de las horas cercanas
a la ausencia de vida,
me llego
el aroma de tu cuerpo
en forma de recuerdo.
LLegó de pronto el verbo
tu alma,
tus latidos.
Me llego tu aroma
a azucar, tibio trigo
y fuiste mi alimento
muy a pesar del frio.
Tu voz ya me era
eterna,
tus labios
y tu rito,
y tus
pupilas negras
marcaban este sino.
Aquella misma noche
sobraban los motivos,
saltar hacia la nada
correr hasta tu sitio,
porque ya esta
anti vida,
marchita mi destino.
Aun en la penumbra
recuerdo y te suspiro
me bebo en estos sorbos
tu ausencia que respiro
Tus labios
ahora son verbos
tus ojos son un río,
cascadas que derraman
que aumentan este frio,
que dan vida a la mar
y trazan el camino.
Y se acabe esta muerte
este latir maldito,
para llenar
con luz,
mis ojos
y mi sino…
Carlos Banks
Un poema que refleja un sentir tremendo y nos hace reflexionar profundamente! Como lo difruto hermano, un abrazo!
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Gracias Becker, nombre poetico!
Un honor que pases tu vista por mis letras y ademas opines. De vuelta el abrazo.
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