Gato paseando atardeceres.
Ahora paseo por el parque y
atisbo perros paseando seres humanos,
y aquellas damas que
se disponen en el piso y tratan
de encontrar la formula de la juventud.
Unos amantes en los bancos,
viva expresion de la ternura.
Hacia el sur,
una mujer espera su destino,
observa el reloj nerviosamente.
Quizas un encuentro furtivo.
Vana espera.
Espera absurda.
Adultos caminan
intentando retroceder el cronos,
sus nietos juguetean en los arboles…
haciendose eternos.
En mi avance,
casi pateo a un gato negro,
en ese instante,
un policia saborea un helado
y un imberbe
roba un beso a una chica
la llena de rubor
y de verguenza.
Avanza la vida en
mi decima vuelta,
ahora jadeo y me desgasto.
Ya no hay ruidos infantiles
ni fastidiosas esperas.
La dama solitaria
se marcha tropezando
con sus lagrimas.
La Tarde muere
en tonos pasteles
en el añil firmamento.
Es un anaranjado sublime
rasgando azules
y blanco de nubes
y silencios.
Un jaspeado de cielos.
La gente se ha ido,
tambien tu, Armando,
hay un rumor de hojas y
un trinar de intentos.
Se aleja el tiempo,
la vida.
Es el instante en que
solo percibo ausencias
y destinos.
En la trayectoria
solo el gato triste y yo
quedamos
en el camino.
CBanks.
In MEMORIAM Armando ALmanzar 1935-2017.
Premio Nacional de Literatura en Rep Dom.