«Flores para Algernon» (1959), Daniel Keyes
«Hubiera querido desearle buenas noches con un beso. Ya antes había sentido deseos de hacerlo. ¿Acaso una mujer no espera que uno la bese? En las novelas que he leído y en las películas que he visto es el hombre quién toma la iniciativa. (…) Los libros no ayudan mucho».