Olvido
Francisco de la Portilla
El despertar de la flor,
sin compañía alguna.
Sola esperando la caída del último pétalo.
Lluvia color rojo carmín.
El cielo cae.
Los seres vivos mueren, otros huyen,
la pequeña sin luchar se queda.
Monótona la agonía,
censurada su estadía.
Danzando con el ritmo del tambor junto a su destino.
Días, noches.
Gusanos salen a festejar.
¡Festín putrefacto!
¡Por fin cae con delicadeza!
Dulce florecilla,
Se va bailando sola.
En un mar de lágrimas ajenas,
danza hacia la eternidad.
Tomado de http://www.culturacolectiva.com