Hay luces en la ciudad,
el cielo promete fuegos
y aguaceros y tonadas.
Se incendia la tarde
y tu no estas …
con tus labios
de mantequilla
o tus ojos de
pasas diminutos.
Hay una melodía repetida,
como un ulular de ambulancias
y bomberos…
Ausencia de aves y arcoíris.
Ausencia de tu voz de almendra
y tus misterios.
y de tu aroma
de aceitunas y de fresas…
Tiempo de diciembre y
Tiempo de promesas
Se aproxima la noche oscura
y en breve,
el cielo
se rebela en tonos pasteles,
un poco de gris
y de negro…
Se incendia la tarde
en amarillo
y naranja se llena de fuego.
Surge entonces,
el verso.
y flota de nuevo
ese aire
de promesas
y de nuevos comienzos.
Se tiñen los cielos
y no estas aquí
amada mía…
Absurdo día laboral
que te atrapa de 8-5.
No importa
porque iré a salvarte,
como cada día tu
a la mía vida.
Pasare por ti
con las flores
de mis ojos miel,
y rimas de versos
en cualquier papel.
De paso,
robare un vino
a algún amigo.
Asómate a la ventana,
amor,
el cielo se incendia
con nubes de fuego,
con aromas de acuarela…
mientras te espero.
Asómate a la ventana
del sexto piso
y asómbrate como
la madre natura
traduce
razones de asombro
parecidas a tu esencia,
parecidas,
porque no se acercan
a la vida
en tus latidos
ni al amor de
tu presencia.
En ese instante
en que te espero…
Se incendia el
atardecer hermoso
como se incendian
mis latidos
cuando te aproximas
y este poema esbozo…
y me das un tierno beso
y miramos el cielo juntos
y te entrego las flores
de mis ojos
nos bebemos el vino
de tus labios
con sabor a fresa
y nos llenamos
como cada
instante
de promesas.
Cbanks
Copyright FOTO: Javier Manuel García Duran