Soy adivino de sueños,
tormenta de morfeo,
frio triste en que despierto.
Soy lluvia seca
pasado lento,
amanecer de cielos rojos
y tormentos.
Pero te recuerdo
amandome,
mirandome a los ojos
llenandome de vida.
Soy una noche tatuada
de promesas,
soy trueno
de mirada inquieta.
Soy recuerdo que no recuerdo.
Soy invisible
silencio en el camino,
soy entierro de almas
y latidos.
Cansada voz
de gritos sin sentidos.
Y un todo que se derriba
sobre el cielo
en mis deseos.
Pero te recuerdo
convirtiendote
en fuego
y en tiempo.
Piel mojada,
piel de infiernos.
Melodia suave
que me trae recuerdos,
humareda
de almas y
de inviernos.
Pisadas a destiempo,
cerezos maduros
y almas
que se fueron.
Atras queda la vida
y sus angustias
la pereza absoluta
del entierro.
La busqueda
inacabable del misterio.
La mirada inquisidora,
el trago amargo
del veneno.
Pero te recuerdo,
llenandome de amor
de amor,
yo te recuerdo.
Y me despierto
y sigo vivo
y sigue en mi
tu recuerdo.
Y sigo vivo
porque resucito
si
te pienso
c Banks