Que llore la lluvia
y que mi Alexa
cante canciones
a las aves dormidas
en Abril
y que en el descenso
de la suavidad
de esas gotas
te recuerde, madre.

Hago versos en el envés
de las flores
para que tu también
te acuerdes de mi.

Que lluevan almas
y que llueva vida
sin nudos en las gargantas
y que entre
aquel fulgor que
reverbera en mis ojos
y que muera mi soledad
y que tu alma no este triste
doquiera este.

La brisa que ahora me acaricia
me la guardo en las retinas.
Y hago un soplido
que es casi un suspiro.

Soy ahora,
verbo de sonrisas
leve tranquilidad de labios
en el miedo de mi rostro
sin confianza
en mis andanzas.

Mis sentidos se llenan de ti.

Sin guaridas frente al mar
soy tristeza que se va.
Sin aliento.

Quisiera
que no te hubieras llevado mi sol.
Que lo hubieras dejado en mi pecho.

Ahora soy la voz que grita
Ahora soy la voz
que quiere ser tu sonrisa
si no vas de prisa
al encuentro del tiempo final.

A veces siento que mi vida
y la que tuviste
se encontraran
en algún lugar

… cuando la mía ya no lo sea.