Días de
odio interno
de oxigeno
bien hastiante.
Instantes
de agonía
de asfixia
galopante.
Que no amanezca
ni que
lleguen las noches
que
la tarde muera
o se vaya en coche.
Que se quede
este intento
de la lluvia
que aborrezco.
Que no haya
este tiempo,
que se vaya
la vida
si perezco.
No quiero voces
ni silencios
ni ganas,
ni ruidos
ni este tiempo.
Que se congele
en mis ojos
esta cruel
locura
y sane
mi cerebro
los versos
que supura
Hay una
savia amarga
en mis entrañas
no hay nadie
que me explica
esta rabia?
la vida
late extraña
algunas veces
y me empuja
a expresar
lo que merece.
Que no venga nadie
a este sufrimiento
que se hiele el alma
y siga el tormento.
Sin miedos
ni causas
ni motivos
sin lagrimas
sin rimas
ya no vivo.
No quiero
amigos
ni socios
ni parientes.
Ni brisas
con tardes de aves
y cantos silentes.
Dias
sin delicadas
rosas rojas
con arboles vacios
sin savias
y sin hojas.
Días de espanto,
oscura sensación
de mudez
igual
al llanto.
Días
que son ceros
y verbos callados.
Acaso,
es el presente?
acaso,
esto es pasado?
Días
de incansables
lloros sin razones,
días
de penumbras
y de
oscuros soles.
Ignorancia infinita
en las
noches rotas
de un tic tac
maldito
que en
la noche explota.
Que no venga nadie
y me dejen solo
no me hablen de Dioses
que a ninguno imploro.
Pobre infeliz
encendiendo luces
en calles vacías
elevando cruces
en el cruel abismo
al que se reduce
lleno de cinismo.
Ni voces
ni silencios
ni pasos
ni pausas
ni mares
ni llanto
ni risa
ni flores
ni espanto
Mis ojos
parecen brillar
en mis días
sin mis sueños…
Noches sin sus rutas
ya no soy risueño
símil soy a grutas!
Mi animo se llena
de fuero
y
Ni yo mismo soy
lo que espero
Carlos Banks