Hay un cielo
color caramelo.
La vida
empieza a vivir.
Hay un aroma natural
como el agua
en que me miro.
Hay transeúntes
ricos y
mendigos.
La vida se levanta
desde el horizonte
de la nada.
Surca el sol
con su sonido
sigiloso
sabiendo que mañana
lo repetirá.
Hasta cuando volverá?
Hasta cuando brillará?
Aquellos dan pasos
secuenciales
en suave vaivén
hacia el día
cotidiano.
Yo en cambio
reniego del sol
y de su luz.
Reniego la sombra
que produce en las canelas
de mis ojos
sino estas
tu.
Un día mas
una eternidad mas.
Niños con cruces
en las espaldas
desgastándose
conformes,
creyendo en ángeles y
en historias
de sus adultos.
No saben sonreír.
Se les va la vida
y a los transeúntes
y a los que conducen
trenes hacia sus soledades.
Es un ahogo de recuerdos
porque
algún camino nuevo
deben cruzar.
A ella,
la veo llorar
a la vida
que tiene colores.
Lava las heridas
y se le rompe el alma
No puedo evitar
sentirme acongojado,
porque también
con su llanto,
y bajo el
mismo cielo,
se me va el ayer…
Carlos Banks
me gustó!!
bonito
Me gustaLe gusta a 1 persona