Comprendo
que mi tristeza
no frenará la hierba
y que después
de atravesar el infierno,
atravesare el cielo
y llegare
a la nada
o al todo
de tus ojos.
Y allí renacerá
la nueva hierba,
ya bendita
perenne sin tu amor,
y con
despojos.
En la tristeza
de la tarde
que te nombra,
en el afán
de la brisa
en despedida,
te buscaran
mis ojos
en las noches
y en las briznas
de la hierba
al mediodía.
Y lloraran
las flores
ya tu ausencia
y la hierba
no frenara
tu despedida.
Comprendo que mi tristeza
no frenará la hierba
no frenará la hierba,
aunque no existas.
CARLOS BANKs
@ernegrolo CEBP