Me bebo un sorbo
de cognac
apago la luz del mundo
y me acuesto
en el sol dormido.
Se despiertan aves en mis ojos
cerrados.
Doy algo de mi al universo.
Alguien me sueńa
y el tiempo se detiene
y no transcurre el silencio
No comprendo
lo que dicen las pesadillas.
Ahora abandono
el mar y viajo
hacia el horizonte
para ganarme el cielo
por amar
como he amado.
No se sonrojan las nubes
ni los peces.
Si
aquella estrella.
Aquellas estatuas no hablan
La vida es un complot
contra ella misma.
Se intoxica el instante
Nacen heridas en mis ojos
intentando borrar
mi ayer.
Retomo otro sorbo
de cognac
y mi amnesia
me habla a mi mismo.
Carlos Banks