El sol
colgando luces
y naciendo sombras
y raíces.
El olor a salitre
y a caballo fiero
sin jinete.
Se llena
el universo
de hojas
y pasa una
carreta vacía
de raíces.
Y yo,
entre
el cielo y el rio
de tus ojos.
Y yo,
entre
la savia de
los árboles
y las raíces
de la la tierra…
y tu,
indefinida.